Valencia CF en este día de Marzo.
No quiero que se me tilde de oportunista, la primera derrota
de Pizzi nada tiene que ver con un entrenador del cual se ven mimbres de
ganador. Pero sí que voy a criticar parte de este Valencia, en concreto a
algunos de sus jugadores.
Hacer sobre todo hincapié en un aspecto fundamental a la
hora de formar un equipo campeón, “la cabeza”. La mentalidad de un jugador de
primer nivel es diferente, en el Barcelona o Madrid fichan mirando este
aspecto, el jugador que es capaz de no agobiarse cuando dos o tres jugadores le
rodean, que es capaz de tomar una decisión acertada en un momento crítico, que
no pierde su posición, que es capaz de hacer su papel sin la ayuda de nadie,
etc.
Feghouli: Empiezo con el caso que más me llama la atención.
Hablamos de un chico que es todo intención, no se puede poner en duda su
capacidad de trabajo y su movilidad en banda derecha, pero hay algo que me
escama. “Soso” Feghouli es el jugador junto a Barragán que más balones pierde,
el 70% de sus decisiones son erróneas, imprecisión en el pase, en el centro, en
el tiro, o su falta de colocación defensiva cuando está desmotivado.
El argelino podría ser mil veces mejor jugador, y si un
equipo como el Valencia, aspira a lo más alto, no puede permitirse el lujo de
esperar que este jugador aprenda tan lentamente, e incluso se le ve peor
conforme pasan los años. A veces, y partidos contados, me sorprende con algún
arranque de genialidad, un regate, un tiro… pero, ¿por qué tengo la sensación
que le sale de suerte? Ese regustillo amargo que deja tras sus acciones no lo
deja un jugador de nivel alto. Con Feghouli hablamos de un jugador de mitad
tabla bajo.
Barragán: Es alto, aceptable nivel técnico, atléticamente
bueno… entonces por qué no es mejor se preguntaran todos los aficionados.
La respuesta siempre reside en la cabeza. Barragán viene de
una época que los filiales solo fichaban jugadores físicos por la filosofía de
“si el físico ya lo tiene, puedo enseñar lo demás” (mientras el Barça en la
sombra trabajaba en sentido contrario y he ahí el resultado). No puedo negar
que el físico es importante, pero la mentalidad es algo que no se enseña, o
mejor dicho, no se puede enseñar. Barragán es víctima de esta política de los
90’ donde el futbol físico casi acaba con los mediapuntas.
El chico siempre juega tenso, ni Depor ni Liverpool pudieron
sacarle el potencial, ni vieron en él una mentalidad ganadora. Sus fallos son
claros, se agobia cuando le presionan, sus centros son imprecisos, no es
difícil de regatear, su colocación defensiva deja que desear y sus decisiones
son el 50% de las veces erróneas. Si mejorara la defensa tan solo…
Ojo, personalmente me gusta, pero aun no es jugador para
Valencia, jugador de mitad tabla bajo.
Michel: Cuando mejor lo he visto jugar fue los primeros
partidos con Djukic, más retrasado y con menos responsabilidad en el juego.
Tiene un tiro lejano de primer nivel, como Gerrard o Lampard, y esto puede
sonar a broma, pero quien tenga dudas solo debe mirar algún video de sus
disparos.
Pero estamos en lo mismo, no puede perder tantos balones, ni
hacer pases tan mediocres, no puede descuidar su resistencia. Se imaginan a
Michel corriendo 90 minutos, pasando un escalón mejor… hablaríamos de un
jugador de gran nivel y con un tiro lejano poderoso.
Yo de Pizzi lo tendría todo el día en el gimnasio y
corriendo, y con balón solo rondos. Me gustaría pensar que sus fallas son
puramente técnicas, pero creo que son de cabeza y eso no tiene remedio. Espero
equivocarme. El nivel de Michel es equipo de descenso ahora mismo.
Tres jugadores muy jóvenes, con cualidades interesantes,
pero con una mentalidad no apta para equipos grandes. Espero que Pizzi les
muestre el camino para ser mejores, y si no se da el caso, el camino de salida
muy a mi pesar.
PD: Parejo era un jugador que no me gustaba y tenía los
problemas de estos tres jugadores. Pero cambió, y ahora reconozco que está a un
nivel de jugador UEFA. Si él cambió, otros pueden.
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